Entrevista a la Dra. Enriqueta Montero
- Con toque a Tamaulipas
- 23 mar 2019
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 23 mar 2019
El día 19 de marzo del presente año, llevamos a cabo una entrevista con la Dra. Juana Ma. Enriqueta Montero Higuera, quien fue una de los fundadores del Colegio Nuevo Santander (escuela particular en Ciudad Victoria, Tamaulipas) en el año de 1990. Ella es una educadora y licenciada en Ciencias de la Educación.
La finalidad de la entrevista es recabar información sobre tamaulipecos con aportes positivos al estado y así compartir textos para motivar a nuestros lectores. Además, buscamos fomentar el orgullo por nuestras raíces al conocer la trayectoria y las reflexiones de personas destacadas de nuestra sociedad.
Para comenzar la entrevista, indagamos cuál fue el motivo de fundar dicha institución, a lo que ella nos respondió que buscaba ofrecer una educación más completa, combinando los cuidados y la alimentación con la estimulación y la adquisición de conocimiento; además de ofrecer una formación bilingüe, ya que en la localidad no existía tal educación. La fundó junto con su esposo Guillermo Lavín y fueron el primer colegio en ofrecer educación bilingüe y computación a nivel preescolar.
Asimismo, recalcó que dejar un impacto en la formación educativa de los niños y adolescentes la motiva a ser parte de la vida de sus alumnos. Además, es algo que la apasiona y la llena de energía.
Después, le preguntamos cuál es la importancia de despertar e impulsar la curiosidad por explorar el mundo en la niñez y su respuesta fue que «la curiosidad es lo que ha movido al ser humano a avanzar, a crear, a mejorar las condiciones de vida de la humanidad. Por ello es primordial que el sistema educativo busque despertar las mentes creativas, que el alumno se cuestione la realidad y le inquiete el descubrir nuevas formas de enfrentar la naturaleza, el mundo que les rodea.»
De la misma forma, se le cuestionó sobre cuáles eran los retos en la educación en Tamaulipas y nos respondió que el sistema educativo ha sufrido demasiados cambios a lo largo de los años, por lo que no se da una secuencia adecuada a la educación. Por otro lado, en las últimas reformas se ha dado un énfasis en los perfiles de egreso para su inserción en el sector laboral; de esta manera, la formación humanística y el pensamiento científico quedan de lado. Por consiguiente, los programas se vuelven excesivos y es muy difícil profundizar en el aprendizaje para lograr una buena comprensión. Otro problema recae en la desvalorización de la evaluación docente y, en especial, de la retroalimentación, la cual representa un método por el cual se logra mejorar el desempeño de los maestros. Al mismo tiempo, se minimiza al docente y se la da una carga excesiva de trabajo, lo cual les quita valioso tiempo para desarrollarse y mejorar profesionalmente.
Por último, se le preguntó si se sentía orgullosa de ser tamaulipeca, y su respuesta fue muy interesante. Nos comentó que «sí, de ser tamaulipeca y mexicana. Aunque creo que en la actualidad los nacionalismos y las fronteras territoriales deben ser más flexibles y el ser humano debe ser un ser mundial. Más motivo de orgullo es ser un humano positivo, bueno, que contribuye a que el entorno social sea mejor, más humano, solidario y respetuoso. Creo que de esto último sí que debemos estar orgullosos si lo logramos.»
Así pues, hay mucha gente como ella que decide contribuir a la formación educativa de los niños y jóvenes del estado. Tamaulipas es una tierra de emprendedores y de gente comprometida con el desarrollo humano y social. La Dra. Enriqueta Montero representa un ejemplo de acción afirmativa para mejorar la calidad educativa de sus entornos y así, mejorar las condiciones de vida de cientos de personas.

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